lunes, 27 de abril de 2020

Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano

Marino y explorador portugués y navegante español, Magallanes nació en Oporto el 3 de febrero de 1480 Durante la llamada «era de los descubrimientos» (siglos XV y XVI), los navegantes europeos protagonizaron gestas tan trascendentales como la apertura de la ruta de las especias (Vasco da Gama) o el descubrimiento de América (Cristóbal Colón). Pero también otros logros de menor importancia histórica fueron igualmente espectaculares; es el caso de la primera vuelta al mundo, completada por la expedición de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano (1519-1522).
Miembro de la nobleza portuguesa, Fernando de Magallanes estudió náutica y cartografía en Lisboa. A los veinticinco años formó parte la expedición a la India mandada por Francisco de Almeida. En su siguiente viaje, esta vez a Marruecos y bajo las órdenes del duque de Braganza, resultó herido. El monarca Manuel I de Portugal, que disponía de un informe desfavorable acerca de la conducta de Magallanes en esta última misión, rechazó por dos veces un proyecto del marino para explorar nuevas rutas hacia Oriente, por lo que Magallanes decidió probar suerte en España. Llegó a Sevilla en octubre de 1517 y desde allí se dirigió a la corte, que a la sazón se encontraba en Valladolid. En ese mismo año contrajo matrimonio con Beatriz Barbosa, hija de un importante oficial sevillano, quien le dio un hijo varón, Rodrigo.
Expedición de Fernando de Magallanes. . 27/4/20
Magallanes tenía la convicción de que debía existir un paso al sur de la costa sudamericana para llegar a la India por occidente, paso que ya había buscado sin éxito Juan Díaz de Solís. La posibilidad de encontrar una ruta alternativa para llegar a Oriente a través del océano Atlántico era de vital interés para la monarquía española, ya que la costa africana estaba bajo el control de su principal rival en el comercio de especias, Portugal.
Fernando de Magallanes
Tras renunciar a la nacionalidad portuguesa, y con el apoyo del astrónomo portugués Ruy de Faleiro y del obispo Fonseca, logró interesar en el proyecto al monarca español Carlos I, quien puso a su disposición cinco naves: Trinidad, San Antonio, Concepción, Victoria y Santiago, con una tripulación de 270 hombres de distintas razas y nacionalidades. Fue nombrado gobernador de las tierras que pudiera descubrir y se le otorgó la veinteava parte de los eventuales beneficios de la expedición.
La flota zarpó de Sevilla en septiembre de 1519, luego de un fallido intento portugués de sabotear el viaje. Faleiro, víctima de un ataque de locura, se quedó en tierra. El contingente pasó por el archipiélago de las Canarias, siguió viaje hasta la costa del Brasil y dobló luego hacia el sur, donde exploró el estuario del Plata. En la bahía de San Julián, Patagonia, la expedición se estableció para invernar, período en el que se perdieron dos naves, una por accidente y la otra por deserción; además, el marino hubo de sofocar un motín.
Por fin, el 21 de octubre de 1520 accedieron al estrecho que lleva hoy su nombre (Magallanes lo llamó «estrecho de Todos los Santos»), que les permitió rodear el continente americano. Poco más de un mes después, encontraban al otro lado un océano de aguas tranquilas (que recibiría luego el nombre de océano Pacífico), ante cuya vista el aguerrido navegante lloró de emoción.
Siguieron rumbo al norte, primero bordeando la costa de Chile para virar luego al noroeste hacia las que se conocen actualmente como islas Marianas (que bautizaron como Islas de los Ladrones), sin agua potable ni provisiones frescas, y con parte de la tripulación enferma de escorbuto. La llegada a aquellas islas les permitió reabastecerse y continuar explorando otras islas que conformaban el archipiélago que hoy lleva el nombre de Filipinas.
Fue en una de ellas, Mactán, donde Magallanes cayó herido de muerte en un enfrentamiento con los indígenas, con lo que se malogró su sueño de completar el primer viaje alrededor del mundo. Falleciendo el 27 de abril de 1521. Esta proeza correspondió al marino de origen vasco Juan Sebastián Elcano (capitán de la nave Concepción, abandonada cerca de la isla de Cebú). Bajo su mando la expedición completó su periplo, primero rumbo a las Molucas, para tocar tierra de España el 6 de septiembre de 1522; arribó una sola nave, la Victoria, con dieciocho supervivientes a bordo y un cargamento de especias.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/magallanes.htm

Juan Sebastián Elcano

Nació en Guetaria, Guipúzcoa el 30 de noviembre de 1476 - océano Pacífico, 1526) Navegante español que completó la primera vuelta al mundo (1519-1522). Aunque no tuvo la trascendencia de la apertura de la ruta de las especias por Vasco Da Gama o el descubrimiento de América de Cristóbal Colón, la gesta de Fernando de Magallanes y Juan Sebastián Elcano fue sin duda una de las más espectaculares de la llamada «era de los descubrimientos»; basta recordar que, tan sólo tres décadas antes, ningún marino europeo se había aventurado siquiera a adentrarse por el ignoto Atlántico.
Juan Sebastián Elcano
Las primeras noticias que se tienen de él le presentan como un marino vasco con amplios conocimientos náuticos, que participó en la expedición de Francisco Jiménez de Cisneros a Argel (1509) y en las campañas de Italia de Gonzalo Fernández de Córdoba, el Gran Capitán. En 1518 conoció en Sevilla al navegante portugués Fernando de Magallanes, que preparaba una expedición al servicio de España para buscar la ruta a las Indias navegando hacia el Oeste. Elcano se enroló en la expedición, que partió de Sanlúcar de Barrameda en 1519 y exploró el Río de la Plata y la Patagonia; allí ayudó Elcano a sofocar un primer motín, pero participó en un segundo intento contra Magallanes, el cual le perdonó la vida, sea por no hallarle culpable o por considerarle imprescindible para continuar el viaje (1520).
La primera vuelta al mundo Elcano-Magallanes, documental 4/8/20
Con Elcano reducido a un papel secundario, la expedición descubrió el paso del Atlántico al Pacífico por el sur del continente americano, así como las islas Marianas y las Filipinas. Cuando Magallanes murió en un combate con los indígenas de las isla filipina de Mactam (1521), la expedición quedó bajo el mando, sucesivamente, de varios de sus capitanes que se disputaban el poder, mientras continuaban explorando las islas, entablando relaciones con los jefes locales y buscando denodadamente la ruta a las Molucas.
Finalmente, un triunvirato encabezado por Juan Sebastián Elcano se hizo con el mando de lo que quedaba de la flota, argumentando que los jefes portugueses (incluido Magallanes) habían eludido a propósito las Molucas para no perjudicar a Portugal, que poseía el lucrativo monopolio del comercio de las especias navegando hasta aquellas islas alrededor de África y a través del océano Índico (1521).
Tras alcanzar las Molucas y establecer tratados con los príncipes nativos, adquirieron un cargamento de especias y se dispusieron a regresar. Sin embargo, una avería en una de las dos naos que quedaban hizo que la expedición se separara: la nao averiada se quedaría en las Molucas hasta su reparación y regresaría a tierras españolas de América cruzando el Pacífico; mientras que Elcano regresaría con la nao Victoria a la Península por la ruta portuguesa.
Este último viaje fue una hazaña difícil y peligrosa, pues a las dificultades propiamente marítimas (como la de doblar el cabo de Buena Esperanza) se añadía la necesidad de cruzar el Índico y bordear el continente africano sin hacer escalas, por miedo a ser capturados por los portugueses, que ya habían enviado una flota para hacer fracasar el empeño de Magallanes.
El viaje de Magallanes y Elcano

Elcano consiguió dominar la impaciencia de la tripulación, ansiosa de bajar a tierra desde que pasaran ante las costas de Mozambique; pero la falta de víveres le obligó finalmente a repostar en las islas de Cabo Verde, donde varios tripulantes fueron apresados por el gobernador portugués y el resto hubo de huir apresuradamente. Allí descubrió Elcano que en su cuenta del tiempo llevaban un día de menos, consecuencia de haber dado una vuelta completa al mundo. Por fin, la expedición llegó a Sanlúcar de Barrameda en 1522, con sólo 18 hombres de los 265 que habían partido de allí mismo tres años antes.
El emperador Carlos V recibió a Elcano en audiencia, aunque no fue muy generoso en las recompensas por su hazaña. Su viaje constituyó un éxito, tanto desde el punto de vista geográfico (pues confirmaba experimentalmente la esfericidad de la Tierra) como económico (ya que la venta de las mercancías en Amberes sufragó sobradamente los costes de la expedición).
Las expectativas de negocio así abiertas hicieron que se fundara en La Coruña una nueva Casa de Contratación destinada a especializarse en el comercio de las especias. Desde allí salió una segunda expedición, costeada por los Fugger y mandada por García Jofre de Loaisa (un aristócrata, para evitar nuevos problemas de insubordinación); Elcano viajaba, a pesar de sus protestas, como piloto mayor. Pero aquella expedición, que salió de La Coruña en 1525, fracasó por la muerte de Loaisa y de Elcano el 4 de agosto de 1526 en el Océano Pacífico 

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