Escritora de origen francés. Ejerció el psicoanálisis junto a Otto Rank, discípulo de Freud, en Nueva York, juntos trataron de explorar el papel y las posibilidades creativas de la mujer en el mundo moderno. En 1936 publicó su primera novela, La casa del incesto.
Síntesis biográfica
Nació en Neuilly, Francia, el 21 de febrero de 1903. Hija del famoso compositor y pianista cubano-español Joaquín Nin y de Rosa Culmell, hija de un diplomático danés establecido en La Habana.
Infancia y juventud
Vivió parte de su infancia y adolescencia entre La Habana, Barcelona y Nueva York. En Nueva York, ya adolescente, se hace modelo y bailarina de flamenco. En la década de 1920, ya casada, regresó a París y estudió psicoanálisis con Otto Rank.
.
Trayectoria literaria
En 1931, casada con el banquero Hugo Guiler, se marcha a vivir a Louveciennes, un pueblecito cercano a París, allí escribe su primer libro, un corto ensayo sobre D. H. Lawrence. "En la intensidad poética de su prosa encuentro el aliento de mi pluma", confiesa. Conoce a Antonin Artaud, a Moricand y a Lawrence Durrell, quien luego se haría famoso por su obra El Cuarteto de Alejandría y a Gonzalo More, peruano exiliado en París y revolucionario de izquierda, quien trató de introducirla en la teoría marxista, sin éxito.
Temas recurrentes
Dos temas serían recurrentes en los diarios de Anaïs: la fijación hacia el padre, ese padre dandy y artista de quien la adolescente cree estar enamorada y a quien atribuía haberla abandonado al casarse con una joven mujer y dejar a su madre y hermanos. Y la desatención que recibía en Norteamérica como escritora.
Impresión de los libros
Ningún editor se interesó en la publicación de sus novelas. Ella se vio precisada a imprimir sus libros, para lo cual instala, en un desván de la Macdougal Street, en Nueva York, una rústica imprenta en la que imprimía sus propios textos y los de sus amigos, escritores underground.
Ambiente literario norteamericano
Para el mundillo literario norteamericano, no era más que una escritora extraña que escribía en inglés, pero que había publicado sus obras en Francia. Era, hasta cierto punto, irónico que mientras en Estados Unidos era tomada como una escritora "extranjera", en Francia, donde había nacido, sus novelas aparecían como "romans americains." Nunca perdonó a Truman Capote, Tennessee Williams, Gore Vidal y Djuna Barnes, entonces escritores reconocidos en Norteamérica, no haberla tomado en cuenta como creadora. Así expresó su malestar en uno de sus diarios:
.
Estas palabras fueron proféticas, pues aunque al aparecer el primer tomo de sus diarios, recibió cierta acogida, sobre todo entre mujeres que veían su yo reflejado en el texto, la escritora alcanzó fama rayana en la histeria después de su muerte, en Los Ángeles, California, en 1977. En 1944 sale a la luz su libro de relatos Under a Glass Bell (Bajo una campana de cristal), Edmund Wilson, quizá la pluma más autorizada de la crítica norteamericana, escribió en la famosa Revista "The New Yorker": "Los cuentos reunidos en este libro pertenecen a un peculiar género que a veces cultivó la ya fallecida Virginia Wolf. Son mitad cuentos, mitad sueños y combinan una poesía, a veces exquisita, con una observación realista y sencilla.
Década de los 60
Por la década de los 60, ve volcarse toda una masa de admiradores y empieza a sentir las atenciones que nunca antes recibió: cenas, conferencias y flores estaban por doquier. El alemán Gunther Stuhlmann fue el principal editor de sus diarios, quien escribió todos los prólogos, en los que cuenta, al detalle, cómo fueron redactados. Mucho se ha escrito sobre Anaïs Nin, pero sería Deirdre Bair quien más perfectamente desentrañaría su vida en una monumental biografía. Los diarios de Nin son un fresco por el cual desfilarían los intelectuales y artistas más famosos de su época, desde Dalí y Gala, Carpentier, Chaplin, Cortázar, Blaise Cendrars y Tanguy, entre otros. Cuando tuvo un breve encuentro con la famosa escritora francesa Marguerite Duras, en la primavera de 1964, escribió:
.
Su figura y su obra fueron reivindicadas por los movimientos feministas en auge.
Novela sobre los días de Anaïs Nin en Cuba
Wendy Guerra, escritora cubana, se mete en la piel de Anaïs Nin en su libro Posar desnuda en La Habana, un diario apócrifo y novelado en el que, a partir de fragmentos originales de la controvertida escritora, fantasea y especula con lo que pudo vivir y sentir cuando regresó a La Habana en 1922. Así, a lo largo de las páginas de esta novela, Guerra dilata los escasos textos que Nin escribió aquel año, apenas doce páginas y llena lagunas de su biografía, con hechos ficticios inspirados en sucesos reales, en un proyecto literario que le ha llevado más de una década de documentación.
La obra es un particular homenaje a una mujer, dice Guerra, “adelantada a su época, compleja y fascinante”, en el que la autora cubana desvela pasiones internas y preocupaciones de Nin, tratando de ser lo más fiel posible al personaje que retrata y a través del cual escribe. Guerra matiza, no obstante, que “Nin era alguien inatrapable”, al que no es posible ser del todo fiel, ya que, como señala, “ella no lo era ni consigo misma, muchas de las cosas que escribió las desmintió años después y luego las volvió a reconfirmar”.
Por ello, la autora cubana cuenta que “no toda la información es fiable, Nin tenía ese doble juego” y fue precisamente esa falta de exactitud y fiabilidad la que llevó a Guerra a optar por el formato de diario apócrifo, aunque, remarca “respetando siempre su capacidad”. La autora señala que escribir desde la perspectiva de otra escritora, “aunque tiene algo de arrogante por el hecho de romper el misterio de la página en blanco”, le supuso “un ejercicio muy interesante” que abordó “desde la humildad”, en doce años de investigación en los que incluso estudió la forma de hablar de Nin a través de documentales. El título del libro hace referencia a la apertura de su intimidad que Nin realizó con sus diarios y especifica que ese posado, al que se alude y que tiene lugar en un momento determinado de la novela, nunca sucedió en la realidad. Lo que más fascina a Guerra del personaje de Nin es que “se trataba, en cierto modo, de una artista visual, que exteriorizó su intimidad a través de sus escritos, se abrió y se expuso, rompiendo con la literatura de entonces y comenzó a hacer artes visuales con sus diarios”.
Muerte
Murió siendo ciudadana americana, de cáncer, el 14 de enero de 1977, en California.
Obras publicadas
En el año 1936 publicó su primera novela, La casa del incesto, y tres años después escribió Invierno artificial. Su relación amorosa con Henry Miller ocupa buena parte de uno de sus siete diarios, que abarcan el período comprendido entre 1931 y 1974.
Novelas y libros
- Una espía en la casa del amor, (1954).
- Collage, (1964).
- Delta de Venus (1977).
- La seducción del minotauro.
- Escaleras hacia el fuego.
- Invierno del artificio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario