Las tres primeras décadas del siglo XX presenciaron el nacimiento y esplendor del cine mudo y la aparición de talentosos actores y cineastas que gozaron de una inmensa popularidad. De todos ellos, ninguno llegaría a alcanzar un reconocimiento tan unánime entre el público y la crítica como el británico Charles Chaplin (1889-1977), considerado uno de los grandes genios de la historia del séptimo arte.
Biografía
Los padres de Charles Spencer Chaplin eran cantantes y
actores de variedades de origen judío que, en su momento, alcanzaron un
razonable éxito. Especialmente la madre, Hannah Hili, hija de un
zapatero, menuda, graciosa y con una agradable voz. El niño nació a las
ocho de la tarde del 16 de abril de 1889 en la calle londinense de East
Lane, Walworth.
Charles Chaplin - Biografía 25/12/19
No era un buen momento para la familia. El padre,
Charles, había abandonado el hogar en pos de su afición alcohólica, y
Hannah se vio obligada a mantener por sí sola a sus hijos Sydney y
Charles. Estaba en la cumbre de su carrera artística con el pseudónimo
de Lily Harvey, pero comenzaba a fallarle la voz. En 1894, durante una
función en Aldershot, su gorjeo se quebró en medio de una canción. El
empresario envió a escena al pequeño Charles, de cinco años, que imitó
la voz de Lily incluyendo el desfallecimiento final, para gran diversión
del público. Ése fue su debut artístico.
Chaplin en A Night Out (Charlot trasnochador, 1915) |
El fracaso y la falta de dinero trastornaron la salud
mental de Hanna Hill, que comenzó a dar muestras de extravío. Ella y los
niños pasaron a vivir en el asilo de la calle Lambeth. Sydney y Charlie
asistieron un tiempo a la escuela para niños pobres de Hanwell,
sufriendo su severa disciplina y las burlas de los niños más
afortunados. En 1896 el estado de Hannah obligó a recluirla en un
sanatorio frenopático. Al año siguiente, Charlie se unió a los Eight Lancashire Lads
(Los ocho muchachos de Lancashire), un grupo de actores juveniles
aficionados que hacían giras por los pueblos. Más tarde formó parte de
otras compañías ambulantes, ya profesionales aunque muy modestas. En
1898 murió el padre, mientras Charlie Chaplin era ya un experto actor
infantil.
En 1901, con doce años, representó el rol de protagonista en Jim, the Romance of a Cockney, y cuatro años más tarde realizó una gira con The Painful Predicament of Sherlock Holmes.
El año 1906 fue afortunado para el joven cómico. Se inició con un
contrato en el Casey Court Circus como una de las primeras atracciones, y
finalizó con otro contrato para la célebre compañía de pantomimas de
Fred Karno, en la que también actuaba Stan Laurel.
Los comienzos en Hollywood
A
los diecinueve años Charlie vivió el primero de sus numerosos e intensos
romances, al enamorarse perdidamente de la joven actriz Hetty Kelly.
Con Fred Karno el futuro Charlot había perfeccionado y diversificado sus
notables recursos mímicos, y el director lo incluyó en la troupe que realizaba una gira a París en 1909 y al año siguiente otra de seis meses por Estados Unidos. Fue la época en que Mack Sennett
obtuvo un gran éxito con sus filmes cortos de bañistas y policías,
basados en corridas, gesticulaciones exageradas, palos y peleas con
tartas de crema. Sennett adivinaba las posibilidades cinematográficas de
la mímica más refinada y compleja de Chaplin, y cuando éste realizó su
segunda gira en 1912 lo convenció para que se incorporase a su
productora, la Keystone.
El aventurero (1917) |
Charlie Chaplin llegó a Hollywood en la primavera de
1913, y comenzó a trabajar en noviembre. El 2 de febrero de 1914 se
estrenaba su primera película, Making a Living (Ganándose la vida, también conocida como Charlot periodista).
En ese mismo año rodó 35 films de un rollo (cortos de entre doce y
dieciséis minutos de duración), escritos y dirigidos por Sennett, el
propio Charles u otros directores. Todavía sus caracterizaciones eran
sólo esbozos del vagabundo ingenuo y sentimental que le daría fama en
todo el mundo, pero como Chaplin interpretaba en cada uno un oficio o
situación distinta, se los bautizaría luego como Charlot bailarín,
Charlot camarero, Charlot de conquista, Charlot ladrón elegante, etc.
El éxito fue arrollador, y en 1915 la productora Essanay
le robó a Sennett su estrella por un contrato de 1.500 dólares a la
semana, una cifra fabulosa para un cómico de cine mudo, que en Keystone
venía cobrando diez veces menos. Con la Essanay, Chaplin pasó a escribir
y dirigir los catorce films que rodó ese año. Tenían ya una duración de
dos rollos, una trama más complicada que introducía toques románticos y
melancólicos en la receta humorística, y un guión meticulosamente
estructurado y ensayado.
En todos ellos Chaplin era el protagonista absoluto (en alguno en rol femenino), y en la mayoría su partenaire era Edna Purviance. Cabe recordar A Night in the Show, The Champion, A Night Out y sobre todo The Tramp (El vagabundo), en la que redondeaba el personaje que luego se conocería como Charlot. Él mismo contaría después que fue escogiendo casi al azar -como lo haría un vagabundo real- el sombrero, el bastón, los anchos pantalones, la chaqueta estrecha y los zapatones. El resultado fue el atuendo más famoso y perdurable en la historia del cine.
La celebridad de Chaplin y su personaje era ya universal
(el nombre de Charlot se lo daría en 1915 el distribuidor de sus filmes
en Francia), y el exitoso mimo cambió nuevamente de productora en 1916.
Con la Mutual realizaría doce películas en dos años, entre ellas The Pawnshop (El prestamista), Easy Street (La calle de la paz) y especialmente The Immigrant
(El inmigrante), las tres con Edna Purviance. A principios de 1918 la
First National contrató a Charlie Chaplin por la cifra récord de un
millón de dólares anuales. Fue también el año de la primera de sus bodas
con jovencitas casi adolescentes. Su matrimonio con la actriz
secundaria de diecinueve años Mildred Harris, celebrado el 23 de
octubre, duraría hasta 1920; el divorcio le costó a Charles 200.000 de
sus preciosos dólares.
Chaplin en El chico (1920) |
También en 1918 realizó una gira para vender bonos de guerra junto a otras dos superestrellas de la época: Mary Pickford (llamada «La novia de América») y el galán acrobático Douglas Fairbanks. Con la First National filmó doce películas entre ese año y 1922, algunas tan clásicas en su filmografía como A Dog Life (Vida de perro) y Shoulder Arms
(Armas al hombro). Y también la que se considera su primera obra
maestra, en la que cinceló su estilo tragicómico, crítico y sutilmente
conmovedor: The Kid (El chico), con Jackie Coogan, la infaltable
Purviance y seis rollos de duración. En 1921 regresó por primera vez a
Europa para el estreno de esa película y recibió una recepción
multitudinaria, al tiempo que la severa crítica europea lo consagraba
como un genio del cine.
Ya en 1919 Chaplin, Pickford y Fairbanks, junto al director David W. Griffith
(sin duda otro genio del cine) habían constituido la productora
independiente United Artists, pero Chaplin no trabajó para ésta hasta no
acabar su contrato con la First National. En 1923, con productora
propia, sólida fortuna personal y una suntuosa mansión en Beverly Hills,
se sintió al fin con las manos libres para desarrollar sin ataduras su
creatividad. Ese año dirigió, sin actuar, la excelente A Woman of Paris, con su admirada Edna y Adolphe Menjou.
El multifacético creador tenía ya treinta y cinco años, y el 24 de
noviembre de 1924 contrajo matrimonio en México con la jovencísima
actriz Lolita McMurray (o Lita Grey), de sólo dieciséis años. La unión
duró hasta 1927 y Chaplin obtuvo de ella sus dos primeros hijos (Charles
Spencer y Sydney Earle); pagó un millón de dólares al divorciarse de su
Lolita.
En esa época inició la gran trilogía final del personaje de Charlot, rodando en 1925 The Gold Rush
(La quimera del oro), de la que en 1942 realizó una versión sonora
narrada por su voz y con música propia. En 1927 se estrenó la primera
película sonora, El cantor de jazz, con Al Jolson, pero Chaplin seguía fiel al cine mudo cuando en 1928 realizó The circus
(El circo), película que él mismo
consideraba menos lograda que las que
integraban la trilogía, pese a ser un magnífico filme cómico. Por esta
película recibió su primer Oscar de la Academia en 1929. Dos años más
tarde estrenó City Lights (Luces de la ciudad), paradigma de la
ternura y la desolación de su alter ego cinematográfico, con inclusión
de escenas sonoras y música de Chaplin.
Tiempos modernos (1936) |
En 1932 realizó un nuevo y extenso viaje a Europa, donde
en una recepción conoció a la actriz francesa Paulette Goddard. Ambos
prosiguieron juntos el itinerario de lo que llegó a ser una gira
mundial, y al año siguiente Paulette sería su pareja en el último film
de la trilogía: Modern Times (Tiempos modernos), una ácida
parábola sobre las tiranías y miserias del maquinismo y del capitalismo,
y, en definitiva, sobre la modernidad originada por el abrumador
triunfo de la Revolución Industrial.
Al desatarse la Segunda Guerra Mundial y la invasión alemana sobre Europa, Chaplin filmó, en 1940, The Great Dictator (El gran dictador), una divertida y feroz parodia del nazismo
en la que el actor se desdoblaba en un Charlot transformado en
peluquero judío y en un Hitler mitómano y paranoico que anunciaba la
disposición de Chaplin a encarnar nuevos roles, sin bombín ni zapatones.
Lo acompañaba la Goddard, cuyo personaje llevaba el nombre de la madre
de Charles (Hannah), fallecida en 1928.
El gran dictador (1940) |
Chaplin y Paulette Goddard se distanciaron en 1941 y
poco después el cineasta se vio envuelto en un proceso por la paternidad
de la hija de la actriz Joan Barry, llamada Carol Ann. Condenado en
abril de 1942 por violación de la Ley Mann, debió hacerse cargo de la
manutención de la niña. El escándalo no le impidió casarse, a sus
cincuenta y cuatro años, con la hija del insigne dramaturgo Eugene O'Neill, una hermosa joven de dieciocho años llamada Oona, que permanecería a su lado el resto de su vida.
El patriarca de Vevey
Tras rodar Monsieur Verdoux
en 1947, Charles Chaplin cayó bajo la ola del maccarthismo que tenía
como blanco a intelectuales y artistas de Hollywood. La crítica social
que rezumaba su obra, sumada probablemente a su origen judío y al hecho
de ser extranjero (nunca se nacionalizó), lo llevaron a comparecer en
1949 ante el inquisicional Comité de Actividades Antinorteamericanas. Al
año siguiente, mientras él y su familia viajaban por Europa, se ordenó a
las autoridades de inmigración que lo retuvieran a su regreso. Chaplin
decidió no volver jamás y se instaló en una lujosa residencia en
Corsier-sur-Vevey, en la plácida ribera del lago suizo de Léman, frente a
Ginebra. Oona se encargó de liquidar sus asuntos económicos y
profesionales en Estados Unidos.
Inglaterra ofreció a su hijo pródigo un sitio para continuar su trabajo. En 1952 rodó en Londres Limelight
(Candilejas), magnífica y sentimental rememoración de sus días de
cómico ambulante, y dos años más tarde recibió el Premio Internacional
de la Paz. Su resentimiento contra Estados Unidos se reflejó en A King in New York
(Un rey en Nueva York), filme de 1957 cuyos altibajos no ocultan el
corrosivo humor chapliniano. El gran cineasta era ya un anciano
patriarcal y vitalista que comenzaba a escribir sus memorias en 1959. A
los setenta y ocho años fue padre de su octavo hijo con Oona,
Christopher, nacido en 1962, y en 1964 se publicó en Londres su
autobiografía, Historia de mi vida.
Chaplin con su última esposa, Oona O'Neill |
Ya octogenario, Chaplin tenía todavía ánimo y energías para escribir y rodar una última película, A Countess from Hong Kong (La condesa de Hong Kong, 1966). Pese a contar con dos protagonistas de lujo como Sophia Loren y Marlon Brando,
y al propio director en el rol menor de un camarero, el filme no tuvo
éxito y quizá no lo merecía. La mano maestra de Chaplin conservaba
cierta elegancia, pero el tema era trivial y el estilo claramente
anacrónico. El anciano creador debió de advertirlo, porque no volvió a
insistir.
Charles Chaplin vivió todavía una década en su refugio
de Vevey, rodeado de sus hijos y acompañado por la leal Oona. En 1972
aceptó un breve retorno triunfal a Hollywood para recibir un Oscar por
la totalidad de su obra. En 1976 Richard Patterson rodó The Gentleman Tramp
(El vagabundo caballero), inspirada en su autobiografía, que incluía
escenas familiares en Vevey filmadas por el director de fotografía
español Néstor Almendros. Otro español, el cineasta Carlos Saura, se casó con Geraldine, la hija de Oona más consecuente con el oficio de su padre.
Necesito de Alguién, Charles Chaplin 8/8/19
El creador de Charlot murió a los ochenta y ocho años,
el día de Navidad de 1977. Dejaba un total de 79 películas filmadas en
más de cincuenta años de actividad como actor y director. En la casi
totalidad de ellas fue también autor del guión, y del diálogo y la
música en las sonoras. Además de las ya mencionadas, cabe agregar Carmen (1916), según la novela de Prosper Mérimée; The Vagabond (El vagabundo), 1916; A Day's Pleasure (Un día de juerga), 1919; Pay Day (Día de paga), 1922, y The Pilgrim (El peregrino), 1923, entre las más apreciadas por la crítica y celebradas por el público.
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