Compositor
francés. Junto a Debussy, con quien se le suele relacionar habitualmente es el gran representante de la moderna escuela musical
francesa. Conocido universalmente por el Bolero, su catálogo,
aunque no muy extenso, incluye una serie de obras hasta cierto punto
poco conocidas que hablan de un autor complejo, casi misterioso, que
evitaba cualquier tipo de confesión en su música. Un autor que concebía
su arte como un precioso artificio, un recinto mágico y ficticio alejado
de la realidad y las preocupaciones cotidianas. Stravinsky lo definió con acierto como «el más perfecto relojero de todos los
compositores», y así hay que ver su música: como la obra de un artesano
obsesionado por la perfección formal y técnica de su creación.
Nacio en Ciboure, Francia el 7 de marzo de 1875 País Vasco francés, heredó de su
padre, ingeniero suizo, su afición por los artilugios mecánicos -cuyos
ecos no son difíciles de encontrar en su música- y de su madre, de
origen vasco, su atracción por España, fuente de inspiración de muchas
de sus páginas. Aunque inició sus estudios musicales a una edad
relativamente tardía, cuando contaba siete años, siete más tarde, en
1889, fue admitido en el Conservatorio de París, donde recibió las
enseñanzas, entre otros, de Gabriel Fauré.
Discreto pianista, su interés se centró pronto
en la composición, campo en el que dio muestras de una gran originalidad
desde sus primeros trabajos, como la célebre Pavana para una infanta difunta, si bien en ellos es todavía perceptible la huella de su maestro Fauré y de músicos como Chabrier y Satie. La audición del Prélude à l'après-midi d'un faune, de Debussy, marcó sus composiciones inmediatamente posteriores, como el ciclo de poemas Schéhérazade, aunque pronto se apartó de influencias ajenas y encontró su propia vía de expresión.
André Rieu - Boléro (Ravel) 7/3/21
En 1901 se presentó al Gran Premio de Roma, cuya
obtención era garantía de la consagración oficial del ganador. Logró el
segundo premio con una cantata titulada Myrrha, escrita en un
estilo que buscaba adaptarse a los gustos conservadores del jurado y que
para nada se correspondía con el que Ravel exploraba en obras como la
pianística Jeux d'eau, en la que arrancaba del registro agudo del
piano nuevas sonoridades. Participó otras tres veces, en 1902, 1903 y
1905, sin conseguir nunca el preciado galardón. La última de ellas, en
la que fue eliminado en las pruebas previas, provocó un escándalo en la
prensa que incluso le costó el cargo al director del Conservatorio.
Pavana para una infanta difunta. Ravel 28/12/20
Sin necesidad de confirmación oficial alguna, Ravel era
ya entonces un músico conocido y apreciado, sobre todo gracias a su
capacidad única para tratar el color instrumental, el timbre. Una
cualidad ésta que se aprecia de manera especial en su producción
destinada a la orquesta, como su Rapsodia española, La valse o su paradigmático Bolero,
un auténtico ejercicio de virtuosismo orquestal cuyo interés reside en
la forma en que Ravel combina los diferentes instrumentos, desde el
sutil pianissimo del inicio hasta el fortissimo final. Su música de
cámara y la escrita para el piano participa también de estas
características.London Symphony Orchestra (Gergiev) - "Bolero" 7/3/23
Hay que señalar, empero, que esta
faceta, aun siendo la más difundida, no es la única de este compositor.
Personaje complejo, en él convivían dos tendencias contrapuestas y
complementarias: el placer hedonista por el color instrumental y una
marcada tendencia hacia la austeridad que tenía su reflejo más elocuente
en su propia vida, que siempre se desarrolló en soledad, al margen de
toda manifestación social, dedicado por entero a la composición. Sus dos
conciertos para piano y orquesta, sombrío el primero en re menor,
luminoso y extrovertido el segundo en Sol mayor, ejemplifican a la
perfección este carácter dual de su personalidad.
Maurice Ravel falleció en París, el 28 de diciembre de 1937,
el himno a la progresividad espiritual
ResponderEliminarrelojero, perfecto, el sentir de los tiempos que caminan en paralelo el tiempo perfecto, divino de Dios, y nuestro propio tiempo, con sus afanes, sus rutinas, lo monotono de la vida se rompe cuando se presenta ese tiempo perfecto, donde lo espiritual y lo mistico emerge en el plano material. Me transporta a oro mundo. la musica poeticamente perfecta.
ResponderEliminar