Poeta italiano, autor del poema épico Orlando furioso. Con la figura de Ariosto llegó el
Renacimiento italiano a su cenit. Nacio en Reggio Emilia el 8 de septiembre de 1474. Miembro de una familia aristocrática,
ya desde joven recibió el apoyo de la casa de Este, una familia de
mecenas renacentista en cuya corte permanecería de 1503 a 1517.
Bajo la guía de su padre, que fue funcionario en
la corte estense y desarrolló importantes funciones administrativas y
militares, Ludovico Ariosto estudió con distintos preceptores y, por
voluntad paterna, emprendió la carrera jurídica. Sin embargo, no tardó
mucho en abandonarla para seguir su vocación, que le llevó a
relacionarse con los principales representantes de la cultura del
Humanismo. En esos primeros años de su juventud, época en la que, libre
de obligaciones gracias a la acomodada posición de su familia, pudo
frecuentar las fiestas y representaciones teatrales de la corte, empezó a
cultivar la poesía, dedicándose en un primer momento a componer versos
en latín.
Ariosto
Entre 1494 y 1503 escribió los Carmina, en los que retoma sobre todo los modelos de Tibulio y Horacio,
pero desde 1503 versificó casi exclusivamente en lengua vulgar, y
cuando Bembo le invitó a perseverar en el uso del latín, rechazó el
consejo diciendo que más prefería "ser uno de los primeros escritores
toscanos, que, con dificultad, un segundón entre los latinos". En las Rimas, casi todas compuestas también en ese período, experimentó con las reiteradamente imitadas formas de Petrarca
en busca de una voz propia. En 1500, la muerte de su padre puso fin a
esa vida despreocupada, ya que como primogénito tuvo que ocuparse de la
administración de los bienes familiares y de la educación de sus
hermanos. Las necesidades le obligaron a trabajar para el Estado de
Ferrara y, entre 1501 y 1503, fue destinado como capitán al castillo de
Canossa, lugar en el que nació su primer hijo.
Ludovico Ariosto (1474-1533) . 8/9/21
De regreso a Ferrara, Ludovico Ariosto pasó a
formar parte del servicio del cardenal Ippolito d'Este y, a pesar de que
siempre lamentó que sus ocupaciones le robaran mucho tiempo, este cargo
le permitió alcanzar una buena estabilidad económica para su familia y
le dio la oportunidad de participar en las actividades políticas y
diplomáticas de las cortes del siglo XVI. Como embajador estuvo en
Mantua, Florencia o Roma, ciudad en la que en distintas ocasiones tuvo
que entrevistarse con el papa Julio II, que no mantenía muy buenas relaciones con la familia d'Este.
Tuvo tiempo, no obstante, de componer sus primeras comedias, de imitación clásica y destinadas a las representaciones de corte: La Cassaria (1508) y Los supuestos (1509). También se dedicó pacientemente a la composición de la primera edición del Orlando furioso (1516), obra a la que está ligado su nombre y que lo convirtió en una de las principales figuras literarias del cinquecento
italiano. En 1517 rechazó la invitación del cardenal Ippolito de
acompañarle en su viaje a Hungría y, ante la agria reacción de éste,
decidió dejar su cargo. Pocos meses después entró al servicio del duque
Alfonso I, del que obtuvo un sueldo para que pudiese continuar sus
estudios, pero también encargos y misiones no exentos de
responsabilidad, como el de gobernar la turbulenta provincia de la
Garfagnana entre 1522 y 1525.
Durante los años de colaboración con el duque, Ariosto escribió las comedias I Studenti (1518) e Il Nigromante (1520), así como las Sátiras
(1517-1525), siete episodios de su vida, entre ellos el de su negativa a
marchar a Hungría y su agitada estancia en la Garfagnana, con los que
conformó un retrato del espíritu cortesano de su tiempo enriquecido con
intensas y perspicaces observaciones morales. También consumó la segunda
versión del Orlando furioso (1521), cuyo éxito fue tal que entre
ese año y 1531 se llegaron a publicar 17 ediciones más, algunas de
ellas sin su autorización.
De regreso a Ferrara decidió repartir el patrimonio familiar entre sus hermanos y se construyó su propia casa, la Parva Domus, donde pudo dedicarse casi exclusivamente a las letras. Además de reescribir sus viejas comedias, compuso una nueva, La Lena (1528), considerada la mejor de su producción y que fue representada por primera vez, un año después de su publicación, en un teatro del palacio ducal construido para la ocasión. También preparó y publicó una tercera edición del Orlando furioso (1532), que por los numerosos añadidos y correcciones apareció casi reescrito. En el momento de su muerte, cuando su fama se había extendido ya por toda Europa y había recibido numerosos reconocimientos, incluso por parte del emperador Carlos V, seguía trabajando para mejorar y modificar su poema.
Ludovico Ariosto fallecio en Ferrara el 6 de julio de 1533
Orlando furioso
De hecho, las tres ediciones del Orlando
demuestran (más teniendo en cuenta que la primera la inició hacia el
1504) que se dedicó a él con total abnegación durante toda su vida. El Orlando furioso de Ariosto constituye una continuación del poema épico inacabado Orlando enamorado,
del poeta italiano Matteo Maria Boiardo, y trata, en su parte más
famosa, del amor del paladín Orlando por Angélica en el marco de las
leyendas sobre Carlomagno y de la guerra de los caballeros cristianos contra los sarracenos.
Obra maestra del Renacimiento, se estructura en
46 cantos compuestos en ágiles octavas, y en él Ariosto hace gala de
profundo lirismo, de extraordinaria imaginación y habilidad narrativas y
de un finísimo sentido del humor. A pesar de la compleja estructura de
la narración, humanísticamente medida y armoniosa, la obra se suele
dividir en tres argumentos o episodios fundamentales: el primero situado
en la guerra entre Carlomagno y los sarracenos, el segundo dedicado a
las aventuras amorosas de Ruggero y Bradamante y el tercero destinado al
amor y la locura de Orlando por Angélica, sin duda el más intensamente
lírico.
Pero bajo esta trama épica, fabulosa y
legendaria, la obra ofrece una consciente y aguda descripción de la
civilización del renacimiento italiano, y todos los motivos poéticos,
las aspiraciones literarias, los ideales humanos y las situaciones
históricas de esa época se sintetizan en ella. Además, el poema, del que
Maquiavelo
dijo que era "hermoso en todo y en muchos lugares admirable", consiguió
otorgarle a un género originariamente pobre y popular la medida y la
calidad lírica de las obras clásicas.
Considerado por muchos críticos como uno de los
mejores poemas de todos los tiempos por su vigor y dominio técnico del
estilo, toda la obra pretende rendir tributo a la familia de Este,
protectora del poeta, encarnada en la figura de su ilustre fundador
Ruggero, cuya vida aparece transmutada y enaltecida en la figura del
héroe, Orlando. Popular de inmediato en toda Europa a partir de su
publicación en 1516, el poema influyó decisivamente en los poetas
renacentistas; su huella se percibe especialmente en el portugués Luis
de Camoens y en algunas obras de Lope de Vega.
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