bajo su peñón oculta una peculiaridad insospechada: 52 kilómetros de túneles secretos.el peñón situado en el sur de la Península Ibérica, este terreno de 6,8 km² a lo largo de los últimos tres siglos ha sido la
importancia estratégica que tiene su localización, comunicando el mar
Mediterráneo y el océano Atlántico.
Todo se debe a la pretensión de España de recuperar Gibraltar, tras serle arrebatada por Gran Bretaña en agosto de 1704 en el contexto de la Guerra de Sucesión (1701-1713). Así, el primer intento fallido de rescatar Gibraltar se produjo meses después, en diciembre de ese mismo año. Primer intento, pero no el último. Después de que se firmara el Tratado de Utrecht en 1713 (en el que Gran Bretaña reconoce a Felipe V como rey de España a cambio de la cesión de Menorca y Gibraltar) nuestro país volvió a pretender recuperar Gibraltar. Esta segunda ocasión fue más larga y dura (entre 1779 y 1783), tal es así que fue conocida como El Gran Asedio. Y fue en esta ocasión,cuando el gobernador de Gibraltar, el general Elliott, mando construir al sargento mayor Ince, a quien se le ocurrió la idea,un túnel para llegar a la cara norte del peñón gibraltareño, donde se encuentra una plataforma que permitía disparar con cañones al ejército español. Tras tres años de excavar en la piedra caliza del peñón utilizando cargas de pólvora, martillos, cinceles y palas, los túneles estuvieron listos. Y España fue de nuevo derrotada.
EL CONFLICTO DE GIBRALTAR.- Documental de Canal Historia.9/7/19
En 1830 Gibraltar recibió el estatus de colonia británica, y las
pretensiones de nuestro país por recuperarlo fueron disminuyendo. Hasta
que el Peñón se volvió a sentir amenazado en el siglo XX, pero esta vez
no por sus vecinos, los españoles, sino por un enemigo más lejano e
inesperado: Hitler.Así, durante la Segunda Guerra Mundial se aprovecharon estos túneles, se rehabilitaron y ampliaron. La entrada de Gran Bretaña en esta guerra supuso que Gibraltar se convirtiera en un punto clave para los aliados como escala y punto de aprovisionamiento. De este modo, entre 1940 y el final de la guerra, la red de túneles llegó hasta los 52 kilómetros de carretera (más que en el exterior), diseñados en zig zag con el objetivo de disminuir el efecto de las ondas expansivas en caso de que se lanzasen bombas.
Actualmente estos túneles se encuentran en situación de desuso (salvo algunas zonas convertidas en museo), pero numerosas fotografías de la Segunda Guerra Mundial nos muestran un laberinto subterráneo donde se podían encontrar almacenes de armamento, un hospital con quirófanos de campaña, cocinas, comedores e incluso una central eléctrica para asegurar el abastecimiento energético a Gibraltar, en caso de un bombardeo. Para terminar una curiosidad más: se dice que en una de las salas, en la conocida como Sala de San Jorge, el diplomático y oficial de la Royal Navy, Lord Napier, ofreció un banquete al General Ulysses S. Grant, 18º Presidente de Estados Unidos.
https://ecosocialojocritico.wordpress.com/2015/02/27/lo-que-oculta-gibraltar-en-su-penon/
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