Escritor e historiador
peruano. nacio en Cuzco actual Peru el 12 de abril de 1539. Era hijo del conquistador español Sebastián Garcilaso de la
Vega y de la princesa incaica Isabel Chimpo Ocllo. Gracias a la
privilegiada posición de su padre, que perteneció a la facción de Francisco Pizarro
hasta que se pasó al bando del virrey La Gasca, el Inca Garcilaso de la
Vega recibió en Cuzco una esmerada educación al lado de los hijos de
Francisco y Gonzalo Pizarro, mestizos e ilegítimos como él.
A los veintiún años se trasladó a España, donde
siguió la carrera militar. Con el grado de capitán, participó en la
represión de los moriscos de Granada, y más tarde combatió también en
Italia, donde conoció al filósofo neoplatónico León Hebreo. En 1590, muy
probablemente dolido por la poca consideración en que se le tenía en el
ejército por su condición de mestizo, dejó las armas y entró en
religión. Frecuentó los círculos humanísticos de Sevilla, Montilla y
Córdoba y se volcó en el estudio de la historia y en la lectura de los
poetas clásicos y renacentistas. Fruto de esas lecturas fue la
traducción del italiano que el Inca Garcilaso hizo de los Diálogos de amor, de León Hebreo, que dio a conocer en Madrid el mismo año de su retiro.
Siguiendo las corrientes humanistas en boga, Garcilaso
el Inca inició un ambicioso y original proyecto historiográfico
centrado en el pasado americano, y en especial en el del Perú.
Considerado como el padre de las letras del continente, en 1605 dio a
conocer en Lisboa su Historia de la Florida y jornada que a ella hizo el gobernador Hernando de Soto, título que quedó sintetizado en La Florida del Inca. La obra contiene la crónica de la expedición del conquistador Hernando de Soto,
de acuerdo con los relatos que recogió él mismo durante años, y
defiende la legitimidad de imponer en aquellos territorios la soberanía
española para someterlos a la jurisdicción cristiana.
Garcilaso de la Vega el Inca |
Por el heroísmo allí desplegado y las
penalidades sufridas, la historia tenía harto aliciente para tentar a un
escritor. Sorprende, no obstante, que Garcilaso lo eligiese, él que
desconocía en absoluto aquel territorio y poseía en cambio tan directa
información de su país natal, como mostraría después. El mismo Garcilaso
se adelantó a explicarlo: la empresa de Soto le fue referida tan
repetidamente por uno de sus participantes, que decidió exponerla por
escrito, para lo que usó, además, de datos aportados por otros dos
testigos. Lo hizo con bastante extensión (un libro por cada año) y
mostró, sobre todo, sus dotes literarias acertando a reflejar la trágica
belleza de aquel heroico intento.
El título más célebre de Garcilaso el Inca, sin embargo, fueron los Comentarios reales.
La primera parte de esta obra se publicó en la ciudad de Lisboa en 1609
y la segunda, que llevó el título puesto por los editores de Historia general del Perú, fue editada póstumamente en Córdoba (1617). Los Comentarios
del Inca son una mezcla de autobiografía, reivindicación de su glorioso
linaje e intento de dar una visión histórica del imperio incaico y su
conquista por parte de los españoles. Esta conjunción de argumentos de
diverso interés ha originado una larga polémica acerca de la
verosimilitud histórica de los datos aportados por el Inca Garcilaso en
sus escritos. En cambio, desde el punto de vista meramente literario, su
prosa está considerada como una de las más elevadas manifestaciones de
la lengua castellana y como una referencia inexcusable en la formación
de una tradición literaria latinoamericana.
La primera parte de los Comentarios Reales
(1609) aborda la historia y la cultura del Imperio Incaico,
enalteciendo que el Cuzco fue "otra Roma", rebatiendo a quienes trataban
de "bárbaros" a los indígenas peruanos. Su visión providencialista
distingue un tiempo salvaje, anterior a la misión civilizadora de los
incas; con éstos, en cambio, se instaló una etapa de alta civilización, a
la cual los españoles debían perfeccionar con la evangelización, igual
que Roma fue cristianizada en el Viejo Mundo.
Inca Garcilaso De La Vega . 23/4/20
La segunda parte (la Historia General del Perú)
enfoca la conquista, vista como gesta épica; el problema es que la
conquista debió culminar en la cristianización del Perú, pero "la labor
del demonio" azuzó los pecados capitales de los españoles,
conduciéndolos a las guerras civiles, a la destrucción de sabias
instituciones incaicas y a la política toledana adversa a indios y
mestizos.
Artísticamente, el Inca Garcilaso de la Vega
combinó hábilmente recursos de la epopeya, la utopía (género platónico
de gran cultivo entre humanistas) y la tragedia. Epopeya y utopía se
ligan y refuerzan hasta la mitad de La Florida y los Comentarios,
anunciándose entonces la tragedia que termina precipitándose conforme
se acerca el final de ambas crónicas. A pesar de esos finales
desastrados, Garcilaso mira esperanzado el futuro, como claramente se
manifiesta en la dedicatoria de la segunda parte de los Comentarios.
Vida y Obra del Inca Garcilaso de la Vega . 12/4/20
Escritos a partir de sus propios recuerdos de
infancia y juventud, de contactos epistolares y visitas a personajes
destacados del virreinato del Perú, los Comentarios Reales
constituyen, pese a los problemas de sus fuentes orales y escritas y a
las incongruencias de muchas fechas, uno de los intentos más logrados,
tanto conceptual como estilísticamente, de salvaguardar la memoria de
las tradiciones de la civilización andina. Por esta razón es considerada
su obra maestra y se la ha reconocido como el punto de partida de la
literatura hispanoamericanaEl inca Garcilaso fallecio en Cordoba (España) el 23 de abril de 1616
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/g/garcilaso_el_inca.htm
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